Mercure Grand Hotel Biedermeier Wien

Durante mi estancia en navidad, me gustó mucho la ubicación del hotel, ya que está cerca de una estación de tren que facilita mucho el acceso al aeropuerto. Además, la calle donde se encuentra el hotel es muy animada, con muchos comercios, supermercados y restaurantes. También me encantó que a solo 100 metros había un centro comercial donde se puede encontrar de todo lo que se necesite.

Hubo algunos aspectos que no me gustaron. En primer lugar, el servicio de recepción no hablaba español ni inglés de forma comprensible, lo que dificultaba la comunicación.

El hotel tiene una ubicación muy cercana al metro y al centro de la ciudad. Además, cuenta con habitaciones espaciosas y silenciosas, perfectas para descansar después de un día de turismo. El desayuno buffet es excelente, con una gran variedad de opciones y un servicio atento y amable. El patio interior del hotel crea un ambiente acogedor y encantador.

Aunque las habitaciones son amplias, algunos detalles como el acceso a la cama por un pasillo estrecho y la mampara de la ducha colocada de forma incómoda pueden resultar poco prácticos para las personas con discapacidad funcional.

Durante mi reciente estancia en el hotel Mercure en Viena, tuve una experiencia excepcional. La habitación estaba limpia y renovada, y la cama era muy cómoda. Además, el personal del hotel era increíblemente amable y servicial. Estaba encantado con la ubicación, ya que el hotel está a solo 6 minutos de la estación central de tren "Wien mitte". También me impresionó la variedad y frescura de los productos en el desayuno, que aunque un poco caro, era muy completo y satisfactorio. En general, recomendaría este hotel sin duda alguna.

Personal amable. Excelente desayuno. Habitación espaciosa y tranquila. Buena ubicación cerca de Wien Mitte.

No.

Edificio bonito y confortable por fuera, con estilo vienes por dentro. Localización a solo 300m de Viena Mitte, donde llega el tren desde el aeropuerto. Habitación bien decorada, con muebles útiles. Desayuno excelente. Personal de recepción atento y dispuesto a ayudar.

Me encantó este hotel de 4 estrellas en Viena. La ubicación es perfecta, en el centro de la ciudad, en una zona muy agradable. Está cerca de la estación de tren y de las líneas de tranvía, lo cual facilitó mucho mis desplazamientos. Además, el hotel está rodeado de tiendas, restaurantes y supermercados, así que todo lo que necesitaba estaba a pocos pasos de distancia.

Recomiendo este hotel a la familia.

La ubicación realmente cercana al centro de la ciudad y el personal del desayuno, especialmente la cocinera de tortillas, fueron muy agradables y eficientes. La habitación era espaciosa, bien decorada y tranquila. También nos encantó que el minibar fuera gratuito.

Todo estupendo.

Este hotel es simplemente maravilloso. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos como si estuviéramos en un oasis de lujo y comodidad. Las instalaciones eran absolutamente increíbles, con una decoración elegante y lujosa en todas partes. El personal del hotel fue extremadamente amable y servicial, asegurándose de que nuestras necesidades fueran atendidas en todo momento. Disfrutamos especialmente de la amplia variedad de servicios exclusivos que ofrecía el hotel, como el spa y la zona de jardín, donde pudimos relajarnos y desconectar por completo. Además, el desayuno en la habitación era delicioso y nos hizo sentir como auténticos VIP.

Aunque nuestra estancia en este hotel fue en general perfecta, hubo un pequeño inconveniente que nos gustaría mencionar. La ubicación del hotel era excelente en términos de acceso a las principales atracciones de la ciudad, pero encontramos que la recepción estaba un poco lejos del punto de entrada principal.

Estuve hospedado en el Mercure Grand Hotel Biedermeier por tres noches durante mi visita a Viena. Lo elegí debido a su conveniente ubicación cerca de la estación Mitte, que proporciona fácil acceso al aeropuerto y al centro de la ciudad en solo 2-3 paradas de metro. El desayuno buffet fue excelente, con una amplia selección de alimentos de calidad y un servicio atento para reponer constantemente los platos. El ambiente acogedor del patio interior con los paraguas colgantes me encantó. Además, la disponibilidad de un ordenador con impresora para imprimir las tarjetas de embarque de última hora fue muy conveniente.

Lo recomiendo.